miércoles, 19 de agosto de 2009

¿Amor o capricho?


Amigas, el amor es la fuerza que mueve al mundo, si somos amadas nos sentimos plenas, si somos rechazadas, nos quedamos suspendidas ente el cielo y el infierno y nos resulta difícil salir de lo que muchas veces llamamos amor, pero ¿nos hemos detenido alguna vez a pensar si en realidad es amor lo que sentimos? ¿O será capricho?

Veamos:
Cuando conocemos a una persona del sexo opuesto que llama nuestra atención, pensamos sin querer si esa persona es la que hemos esperado para compartir el resto de nuestra vida.
Esa persona empieza de una manera u otra a darnos atenciones y trata de acaparar nuestra atención

Surge la pregunta: ¿será que me estoy enamorando o sólo es ilusión pasajera?
Muchas veces nos dejamos llevar por la ilusión, no nos detenemos a pensar en la diferencia de sentir ilusión y el estar “enamoradas”. Al correr de los días, creemos estar experimentando ese sentimiento tan profundo, no pensamos si en realidad será amor, ilusión, capricho u obsesión.

Creo que tanto el hombre como la mujer deberían preguntarse a sí mismos ¿es ésta la persona con la que quiero estar por el resto de mi vida? ¿Quiero una relación duradera?

Muchas veces y por la emoción del momento, nos precipitamos a empezar o a continuar una relación en la que uno, y en algunos casos, los dos, destruyen una relación ya existente sin importarles a qué o a quién están dejando con las ilusiones rotas en mil pedazos.

¿Vale la pena el riesgo?

Si en lugar de precipitarnos nos damos tiempo para que la relación se desarrolle o para que la ilusión se diluya iremos más seguras a la aventura o encuentro venturoso con el amor.

¿Cuándo se convierte el amor en capricho?

Debemos saber diferenciar, se ha dicho siempre que el amor es paciente, todo lo contrario del capricho que es calificado de ser impulsivo e irrazonable, perdemos el control de lo que llamamos: “amor” y nos lanzamos a una aventura que puede durar años, nos negamos a sí mismos para dejarlo ir, nos basamos en expectativas idealistas, irreales y hasta egoístas.

Si la persona, producto de nuestro capricho o de lo que podemos confundir con “amor” ya tiene una vida echa, recurrimos a diferentes artimañas burdas y aberrantes, hasta el extremo de dejarnos embarazar, nos volvemos obsesivas, “no puedo vivir sin él” pueden incluso recurrir hasta las amenazas, “si no es conmigo, no lo dejo ser feliz con nadie más” se toman medidas extremas y en algunos casos hasta se recurre a buscar hechizos de amor, para atraer a quién, a todas luces no quiere nada con nosotras, como no sea usarnos como instrumento de placer .

El amor se caracteriza por la veracidad y la comunicación serena y honrada, pero ¿cuánta comunicación se puede tener cuando sólo existe el capricho o la obsesión? Si a todo esto le agregamos que de esa “relación” (que de estable no tiene absolutamente nada), hay hijos, estos se exponen a crecer en un ambiente de constantes peleas y discusiones, porque el capricho nos puede hacer inseguras de si mismas, nos hace celosas y nos hace posesivas.

Mujeres, aprendamos a diferenciar el amor del capricho, aprendamos a aceptar cuándo debemos alejarnos, no entorpezcamos otras relaciones metiéndonos en medio de las parejas que tratan de ser felices. ¿Qué harían ustedes si otra mujer o muchas mujeres se meten con el hombre que ustedes están tratando y con el cual se han prometido una fidelidad que no les cumplen?

Si la pareja o nosotras mismas no podemos soportar los altibajos de la vida a sabiendas que los sentimientos y las circunstancias no alteran el sentimiento de amor, mejorando la confianza entre si, rechacemos el capricho antes que este nos debilite y nos convierta en dependientes, no basemos nuestra vida sobre bases de un jueguito de palabras hermosas que no nos garantizan ningún futuro feliz, que al final sólo nos dejara cicatrices y recuerdos dolorosos.

1 comentario:

Firma lindo =)